domingo, 13 de marzo de 2011

La luz se apaga, junto con las llamas de la velas. Elena corre hacia el interruptor, sin percatarse de lo que un simple acto, como levantarse, va a cambiar su vida.
-¿Ahora qué pasa?-Pregunta Yaren, asustada.
-Joder Elena, enciende la luz, ya ha pasado la hora de las bromas.- grita Samantha encendiendo las velas con su poder pyroquinético.
-Chicas, relajaros, ya he encontrado el interruptor.-Grita Elena, dandole golpes al interruptor, sin ningun resultado.- Maldita sea, ¿porqué no funciona?
-Venir aqui chicas.-grita Yaren.- No debemos estar solas.
Nos reunimos otra vez, y la luz vuelve otra vez. Elena suspira, con una sonrisa de felicidad, lo que no sabe esque esa luz es lo último que verá.
-¿Qué quieres Yaren?- Pregunta Elena girandose en dirección a Yaren.
-No te he tocado, ni te he llamado.-Responde la aludida.
-Chicas no es por preocuparos, pero mirar vuestros amuletos.
Las jovenes miran sus pierdras, ahora color negro, dandose cuenta de que algo ha camiado en la habitación. Crashh. Trozos de cristal caén en el suelo delante de Samantha, la cual cae al suelo. Elena grita y se lanza sobre su amiga, cuando la da la vuelta, los ojos de su amiga, antes azules, ahora lloran una sustancia negra.
-Hola chicas, ¿no me reconoceís?-Dice Samantha mirando a sus amigas.
Elena retrocede y resbala...

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